Convivir Con La Tierra

Reciclaje y Acción Climático Una Segunda Vida

El Cambio del Entorno Comienza desde el Comedor

Los alumnos del jardín de infantes Tzu Chi se ponen atuendos de carácteres de los dibujitos animados y conviven una comida juntos en Kedah, Malasia.

Escrito por Shih Cheng Yen | Traducido por Andrea García, Jennifer Fernandez y Martina Tapia

Publicación #9

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Más de 1.776 animales son sacrificados cada segundo por servir y satisfacer los deseos insaciables de los humanos. Esto hace que los estómagos humanos sean el cementerio de animales más grande del mundo. Una dieta vegetariana puede mejorar la salud, proteger el medio ambiente y cultivar la compasión. A través del vegetarianismo, uno puede minimizar las amenazas dañinas a la salud, reducir el desperdicio de recursos preciosos, como el agua, necesarios para la cría de animales y, lo que es más importante, respetar la santidad de la vida.

Según las investigaciones, la producción de un kilogramo de carne de res emite 60 a 70 veces más gases de efecto invernadero que un kilogramo de frutas y verduras. Además, la cría de animales y el alimento para ellos consume mucha agua, pesticidas, fertilizantes y energía. Por ejemplo, se necesitan 9.000 litros de agua para producir un kilogramo de maíz y 3.000 litros de agua para producir un kilogramo de arroz. Pero la producción de un kilogramo de carne requiere 15.500 litros de agua.

Los expertos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura han sugerido que el vegetarianismo es la forma más efectiva de controlar el efecto invernadero. Si una persona come tres comidas vegetarianas al día, él/ella puede reducir las emisiones de dióxido de carbono por más de dos kilogramos, lo que equivale a la cantidad de dióxido de carbono absorbido por 66 árboles por día (un árbol absorbe aproximadamente 0.03 kilogramos de dióxido de carbono por día).

Tzu Chi es firme en la promoción del vegetarianismo. Solo se sirven comidas vegetarianas en todas las ocasiones, incluso durante el socorro en casos de desastre, cuando nuestro arroz instantáneo deshidratado (desarrollado internamente) se puede prepararlo sumergiendo en agua con facilidad. Se ofrecen comidas al personal de las oficinas de la Fundación Tzu Chi, las escuelas de Tzu Chi y los hospitales de Tzu Chi y éstas son todas vegetarianas. Los seis hospitales de Tzu Chi en Taiwán sirven más de 2.54 millones de comidas vegetarianas al año. Esto reduce las emisiones de dióxido de carbono en casi 2.43 millones de kilogramos. La comida vegetariana saludable, nutritiva y deliciosa no solo es buena para el cuerpo, sino que también protege la Tierra.

La Maestra Cheng Yen urge a todos a empatizar con el dolor, la angustia y el miedo que experimentan los animales cuando los matan. Cultivar la compasión y adoptar un estilo de vida vegetariano no solo reduce el dolor y el odio que sienten los animales, sino que también limpia la mente y trae paz interior a uno. Para lograr la salud mental y física y mantener un ambiente armonioso, intente comenzar desde el comedor. Cada comida vegetariana contribuye a la protección de nuestro medio ambiente.

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