Convivir Con La Tierra
Abordar el Cambio Climático con un Enfoque de Abajo para Arriba
Con los esfuerzos a largo plazo de casi 200.000 voluntarios de reciclaje, no solo cambió la actitud de la gente de Taiwán hacia la basura, también facilitó la promoción de las industrias verdes por parte de los empresarios, todo esto creando la experiencia sobresaliente de los taiwaneses.
Escrito por Shih Cheng Yen | Traducido por Andrea García, Jennifer Fernandez y Martina Tapia
Publicación #9
COMPARTIR
Durante más de dos décadas de activismo, Tzu Chi ha logrado construir una infraestructura mundial de reciclaje que gira en torno a los puntos de reciclaje y las estaciones de reciclaje de conciencia ecológica de Tzu Chi.
Los puntos de reciclaje Tzu Chi están ubicados en localidades temporarias en cada vecindario donde los residentes de la comunidad se congregan en días específicos para juntar materiales reciclables. Estas ubicaciones pueden ser un espacio vacío frente a una tienda, alrededor de pabellones comunales, áreas de actividad o parques.
Las estaciones de reciclaje de conciencia ecológica de Tzu Chi proporcionan un lugar permanente para juntar, clasificar y almacenar los materiales reciclables. Cada centro de reciclaje se construye tomando en cuenta el entorno natural. Los recursos hídricos se reciclan y reutilizan. Hay sistemas de reciclaje de agua de lluvia y sistemas de energía solar. Los edificios de Tzu Chi son diseñados con iluminación y ventilación natural para disminuir o evitar el uso del aire acondicionado, sino también para acercar la naturaleza a las personas. Las estaciones de reciclaje también actúan como guarderías para personas mayores ya que dan la bienvenida a los voluntarios de Tzu Chi, especialmente a los ancianos, para que vengan y participen en el cuidado del medio ambiente.
Los puntos de reciclaje y las estaciones de reciclaje se encuentran comúnmente en áreas residenciales de alta densidad. Están abiertos a diferentes horas para permitir la participación de diferentes tipos de personas.
Los puntos de reciclaje y las estaciones de reciclaje de Tzu Chi tienen una gama de beneficios:
- Reducir el desperdicio y mejorar la calidad y las tasas de reciclaje
- Empoderar a los miembros de la comunidad para que se unan en la clasificación de materiales reciclables
- Difundir la conciencia ambiental al público
- Inspirar a más personas a unirse al esfuerzo para promover la protección del medio ambiente
- Promover el voluntariado ético y los actos de caridad
- Apreciar a las personas mayores e involucrar a las personas mayores en actividades significativas
- Fortalecer las responsabilidades de la comunidad y las relaciones con el vecindario
- Ofrecer actividades positivas de tiempo libre para familias y grupos
¿Por qué el modelo de reciclaje de Tzu Chi puede ayudar a mejorar las prácticas de mitigación? El principal objetivo de Tzu Chi es que los ciudadanos pueden participar personalmente en el trabajo de reciclaje. En un paso más, a menudo incluso pueden convertirse en maestros ambientales de base. Muchos de los voluntarios pueden incorporar el profundo conocimiento ambiental en su vida diaria. Por lo tanto, pueden compartir conocimientos sobre protección ambiental con otros, como la familia, los amigos y vecinos.
Los ciudadanos que han participado en el reciclaje pueden comprender la importancia de conservar los recursos de la tierra y, por lo tanto, también podrán ayudar a promover al público un estilo de vida respetuoso con el medio ambiente. La infraestructura de reciclaje de Tzu Chi será una plataforma para toda la sociedad. Esto se refleja en la estrecha cooperación de nuestra organización con las empresas; maestros de escuela y estudiantes; así como residentes en los barrios.
En conclusión, la infraestructura de reciclaje de Tzu Chi integra los beneficios a largo plazo de la protección del medio ambiente con las ventajas a corto plazo de la sociedad, el encuentro y el intercambio. La resistencia individual para enfrentar el cambio climático puede ser superada.
Cambia el mundo - cambia los corazones de las personas
La Maestra Cheng Yen exhorta: “No dejes de cometer un acto de bondad solo porque es de pequeña escala; no hagas el mal solo porque parece ser insignificante.”
A largo plazo, con esfuerzos de más de 100.000 voluntarios de reciclaje, Tzu Chi no solo ha cambiado la actitud de la sociedad hacia la basura, sino que también ha facilitado la promoción de las industrias verdes por parte de los empresarios. Todos practican el reciclaje en su vida diaria. No es difícil comenzar una pequeña acción. Todo lo que se necesita es cambiar el pensamiento y creer en el poder para proteger a la Madre Naturaleza: todos pueden contribuir.
La abogacía de Tzu Chi por la protección del medio ambiente comenzó en una mañana de verano en agosto del 1990. La Maestra Cheng Yen aceptó una invitación de la Fundación Wu Tsun-Hsien para dar un discurso en la escuela secundaria Shin Min en Taichung. Mientras caminaba por las calles después de un mercado nocturno, notó una gran pila de basura en las calles, con bolsas de plástico esparcidas y papel arrastrado por el viento. “Esta es una isla tan hermosa, pero su entorno es tan sucio,” pensó. Esta escena la puso triste. La Maestra suspiró por la gente de Taiwán, que disfrutaba de una economía en auge y un estilo de vida cómodo, pero habían descuidado su entorno. El final de su discurso fue seguido por continuos aplausos.
Con profunda sinceridad, llamó a la audiencia: “Taiwán es una isla limpia y hermosa. ¡Con nuestro esfuerzo, definitivamente podemos sacar más de su belleza! Esto requiere la fuerza de muchos de nosotros. Les pido a todos ustedes que las mismas manos que están usando para aplaudirme ahora, úsenlas para ayudar a clasificar los reciclables.”
La Maestra esperaba que todos protegieran la Tierra a través de actos prácticos. Solo entonces habrá un cambio tangible en nuestro entorno cada vez más contaminado. Ella lideró con el ejemplo y practicó el reciclaje en su propia vida. Ella diligentemente separa todos los desechos, mientras maximiza su uso. Por ejemplo, Ella reutiliza el lado blanco de los papeles descartados por otros: primero escribe con lápiz y luego con pluma. Por último, lo reutiliza para practicar caligrafía. Esto reduce en gran medida la cantidad de papel necesario, al disminuir la cantidad de árboles cortados para su fibra.
En el hogar de Ching Shi, excepto por las computadoras y la maquinaria relacionada que requieren sistemas de enfriamiento, cada habitación se ventila solo con ventiladores regulares, incluso durante los días más calurosos. Las tierras de cultivo de Tzu Chi no utilizan fertilizantes químicos, sino que utilizan fertilizantes orgánicos y abono hechos de restos de cáscaras de frutas y verduras. Tal uso de los nutrientes más naturales para las plantaciones y del detergente de lavado con la menor cantidad de químicos ha reducido enormemente los contaminantes químicos en el ambiente circundante. Estas son pruebas del constante recordatorio de la Maestra Cheng Yen del espíritu de extender la vida útil de todas las cosas y vivir en armonía con la naturaleza.
Desde que la Maestra Cheng Yen comenzó a abogar por la importancia de reducir los desechos y promover el reciclaje, los voluntarios de todo Taiwán, independientemente de su edad y antecedentes, han comenzado a practicar el reciclaje en todas partes. Sin miedo al desorden, la suciedad y el trabajo físico, se humillaron para agacharse y recoger reciclables incansablemente y desinteresadamente; desean hacer su parte por la madre naturaleza.
En 1996, Tzu Chi organizó el primer Seminario de Voluntarios de Reciclaje de Taiwán para mejorar el conocimiento de los voluntarios sobre la protección del medio ambiente. Al año siguiente, se estableció una nueva estructura de Voluntarios Comunitarios que cambió la estructura de la red de voluntariado de una “conexión social” a una “basada en la comunidad.” Esto promovió la idea de protección ambiental para todos en cada comunidad y alentó a cada vecindario a practicar el reciclaje. La instalación de puntos y centros de reciclaje en cada comunidad también fue una forma efectiva de crear conciencia e involucrar a las personas a practicar el reciclaje.
Poco después, los voluntarios de Tzu Chi comenzaron a abogar por el reciclaje basado en la comunidad y en cada hogar. Los voluntarios fueron de casa en casa para promover el reciclaje. Aconsejaron a todos que cocinen en casa y que redujeran los envases de comida para llevar comida a casa. También enseñaron cómo clasificar los desechos domésticos y limpiar las botellas y latas usadas para mantener las plagas alejadas. Esto se hizo para mejorar la gestión de residuos; los reciclables de mejor calidad recolectados a su vez mejorarían la posible reutilización de estos materiales.
De un individuo a una comunidad, y de una comunidad a cada familia, la Maestra Cheng Yen cree que, mientras cambiemos nuestra mentalidad y practiquemos el reciclaje en nuestras vidas, limpiar la Tierra no es una tarea imposible. ¡Cada persona nueva aporta fuerza y apoyo adicionales para este objetivo!