La Maestra nos viene diciendo por décadas pero desde el comienzo de la pandemia, nos recuerda todos los días. Sólo hay tres maneras de recuperarnos de este desastre: arrepentirnos de las infracciones del pasado, ser vegetarianos, estudiar y escuchar el Dharma. ¿Por qué? Porque al arrepentirnos de los males cometidos en el pasado, estamos demostrando nuestra sinceridad al no incurrir en los mismos errores de nuevo. Al convertirnos en vegetarianos, vamos a calmar nuestras mentes, sanar nuestros cuerpos ya que no estamos matando animales, indirectamente, por comer o satisfacer nuestro paladar. Finalmente, para no volver a las costumbres viejas o ser tentados por la aparición de manjares, debemos tener Dharma para no desviarnos del camino correcto que hemos tomado.

La pandemia empezó por la cercanía y el consumo de animales salvajes por el hombre causando que un virus animal salte a un huésped humano. No fue la primera vez que esto pasa y tampoco será la última vez si no cambiamos nuestras costumbres alimentarias. Si ésta es la causa principal de todo mal, ¿por qué no eliminar la causa de la pandemia? Si seguimos una dieta vegetariana, vamos a recuperar y volver a la normalidad más rápidamente. Al mismo tiempo, habrá menos tensión y estrés económico y social y también habrá menos contaminación del medio ambiente.

En las páginas siguientes verán el esfuerzo de los voluntarios alrededor del mundo, de cómo Tzu Chi está ayudando a esta crisis, especialmente en Estados Unidos, el centro de esta pandemia.