La compasión es sentir preocupación por el sufrimiento de los demás. Esta preocupación se expresa de muchas maneras: escuchando sin juzgar, ofreciendo consuelo a los que sufren, y haciendo algo para ayudar a los demás. Esto último es lo que la Maestra nos enseña, y nuestra tarea principal como voluntarios es poner esa compasión en acción con actos de caridad. 

Tzu Chi siempre busca cómo llevar el mensaje de compasión de forma innovadora. En esta edición incluímos una serie de artículos donde hablamos sobre el trabajo de Tzu Chi para los refugiados alrededor del mundo. Conocerá más detalles sobre la nueva exhibición, Desplazados: Compasión después del desarraigo, una conmovedora exposición dedicada a aquellas personas que han sido desplazadas por la guerra, y que tiene como objetivo mostrar el sufrimiento físico y emocional que enfrentan las personas desplazadas. Al mismo tiempo, la exposición muestra lo que estamos haciendo por los refugiados, y cómo ellos han respondido al llamado de ayuda humanitaria internacional.

El artículo sobre el Club Varenyky que está compuesto por refugiados ucranianos y voluntarios en Polonia, muestra cómo el encontrar una pequeña conexión con otros nos puede unir. El Club Varenyky se reúne semanalmente para hacer un delicioso plato ucraniano. Sus miembros comparten sus historias y recetas familiares mientras se consuelan mutuamente. Les animo a leer este artículo y familiarizarse con el Club Varenyky y su plato tradicional.

El Día de la Madre, el Día de Tzu Chi y las ofrendas de Baño de Buda son tres ocasiones que se celebran en el mes de mayo en Tzu Chi. Este artículo personal habla de cómo diferentes culturas y religiones se unen para mostrar respeto mutuo.

Después de leer esta edición, espero que se pregunten cómo ayudar. La compasión es un llamado que todos podemos responder. ¡Unámonos!