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A pesar de los avances tecnológicos, todavía hay mucho más que aprender sobre la prevención de desastres naturales. Estos eventos catastróficos son cada vez más frecuentes, incluso con medidas preventivas. Algunos son causados por actividades humanas, mientras que otros son el resultado de las condiciones y el cambio climático. Por ejemplo, consideren los incendios forestales en el norte de California y los tornados en el Medio Oeste de los Estados Unidos. Estos desastres devastadores han causado mucho dolor y preocupación para muchos. Aquellos que experimentan desastres se enredan en una red de desesperación y desolación. Imagínense saber que sus casas han sido destruidas y lo han perdido todo. Puede ser un sentimiento aterrador, uno que muchos luchan por sobrevivir.
Esta edición se centra en compartir las historias de los sobrevivientes de desastres naturales que se esfuerzan por reconstruir sus vidas después de estos eventos devastadores. Como siempre, damos cuenta de nuestros esfuerzos por traer consuelo a los necesitados. Sin embargo, no podemos hacer este trabajo solos. Se necesita un esfuerzo colectivo para lograr el objetivo común de ayudar a quienes han sufrido tragedias tan devastadoras. Por eso, nuestros voluntarios forman gran parte de este esfuerzo.
También en esta edición, destacamos nuestro programa de becas, que brinda ayuda financiera a los estudiantes que sobresalen en sus estudios, ayudándoles a cubrir algunos de los gastos de la universidad. En particular, presentamos la historia de Sandra Bárcenas, una becaria y voluntaria de Tzu Chi que se dedica a ayudar a los demás. Historias como la suya ilustran el impacto de nuestro apoyo y cómo aquellos a los que ayudamos a menudo se convierten en voluntarios, contribuyendo a una sociedad mejor.
Los invito a relajarse con una taza de té, disfrutar de esta edición y luego probar la receta en la pagina 55 para sentirse inspirado a unirse a nuestra comunidad.
Saludos.