Después de que un tornado devastara la ciudad de Greenfield, Iowa, los voluntarios de Tzu Chi USA en el Medio Oeste llevan a cabo una distribución de ayuda que brinda consuelo y fortaleza a los afectados. Foto/Tony Cheng
Traducido por Gabriela Barzallo
Publicación #24
COMPARTIR
“Justo en esta área”, dijo Jeremy Cooper, coordinador de gestión de emergencias de los condados de Adair y Guthrie, mientras señalaba una zona desolada, “antes había unas veinte casas. Nunca había visto algo así. Fue aterrador. Era un tornado con múltiples vórtices. En un momento, fuera de la ciudad, tenía un ancho de casi un kilómetro”.
Entre el 19 y el 27 de mayo de 2024, el Medio Oeste de EE. UU. fue golpeado por tormentas devastadoras. Hasta el 28 de mayo, el Servicio Meteorológico Nacional había confirmado 875 tornados. Uno de los eventos más destructivos fue un poderoso tornado que se formó en el suroeste de Iowa el 21 de mayo y recorrió casi 44 millas dejando destrucción y arrasando la ciudad de Greenfield, Iowa.
“Verán que las casas grandes de aquí están dañadas, están en pie pero dañadas. El daño es más evidente en los límites del tornado. La trayectoria del tornado a traves de la ciudad fue rápida, menos de un minuto, pero recorrió un tramo de poco más de una milla”, explicó Cooper. “Al principio, había 157 casas dañadas, pero ese número sigue aumentando a medida que se descubren más daños”.
El tornado alcanzó su máxima intensidad en Greenfield, donde fue clasificado como EF4 en la escala mejorada de Fujita (escala EF, por sus siglas en inglés), con velocidades de viento estimadas en 185 millas por hora (300 kilómetros por hora). Fue el cuarto tornado violento de la temporada 2024 y el segundo en mayo. El tornado destruyó viviendas, derribó líneas eléctricas, árboles y destrozó techos.
“Fue algo increíble, la cantidad de personas que fueron succionadas de sus sótanos y lanzadas por el aire,” compartió Cooper. “Había muchísimas. De hecho, una pareja mayor, un esposo y una esposa, murieron. Estaban juntos, uno al lado del otro, cuando fueron arrastrados desde su sótano y arrojados, probablemente, a una cuadra de distancia. Aun así, quedaron tendidos allí, juntos”. Se confirmaron cinco fallecidos debido al violento tornado EF4 que pasó por Greenfield, Iowa, y dejó a decenas de heridos.
Mi esposa me llamó y me dijo que nos había golpeado un tornado. Al principio no pensé que hubiera sido tan grave. No tuvimos daños, pero mi esposa me volvió a llamar minutos después y dijo que la casa al otro lado de la calle ya no estaba, y otra casa también se había ido. Todo estaba destruido.
Thomas Wiggins
Beneficiario
Después de un brote significativo de tornados en la región del Medio Oeste de EE. UU. del 13 al 15 de marzo de 2024, con más de dos docenas de tornados reportados, los voluntarios de Tzu Chi USA y residentes en Indianápolis, se comunicaron de inmediato con la Cruz Roja Americana (ARC, por sus silgas en inglés) local, iniciando una serie de esfuerzos de ayuda en caso de desastre. El equipo de voluntarios de Tzu Chi realizó visitas a los hogares junto con la ARC para comprender mejor las situaciones de los residentes y determinar sus necesidades más urgentes. Luego, el 6 de abril, el Centro de Servicios de Tzu Chi en Indianápolis y el Centro de Servicios de Tzu Chi en Dayton se unieron para llevar a cabo una distribución de ayuda en Winchester, Indiana.
El 28 de julio de 2024, un equipo de 24 voluntarios de Tzu Chi de Chicago viajó a Greenfield, Iowa, para llevar a cabo esfuerzos cruciales de ayuda.
Algunos residentes siguen esperando noticias de sus compañías de seguros. Todos ellos están en diferentes etapas de reconstrucción. Había un montón de casas en toda esta zona, y muchas ya no están, han quedado completamente destruidas.
Stacie Eshelman
Directora ejecutiva
Greenfield
“Hoy estamos repartiendo tarjetas de débito de $800 o $1,000 a las personas cuyos hogares fueron gravemente destruidos o severamente dañados por el tornado de finales de mayo”, comentó un voluntario de Tzu Chi durante la distribución de ayuda en el ayuntamiento de Greenfield. Estas tarjetas están cargadas con el amor de personas de todo el mundo, y ese mensaje sincero conmovió profundamente a todos.
Mientras los beneficiarios se reunían afuera del lugar, los voluntarios compartieron los orígenes de la Fundación Budista Tzu Chi y cómo la compasión de 30 amas de casa ayudó a lanzar misiones de caridad que continúan desarrollándose alrededor del mundo. Hace más de medio siglo, la fundadora de Tzu Chi, la Maestra Cheng Yen, supo que debía actuar al ver la necesidad de los demás frente a la tragedia.
La Maestra Cheng Yen, junto con 30 amas de casa, recaudó fondos durante un año haciendo zapatos de bebé para vender y ahorrando este dinero en tubos de bambú todos los días, incluso antes de comprar comida para ellas mismas. Las huellas de caridad y humanitarismo de la fundación se extienden ahora por todo el mundo. Tzu Chi sigue utilizando una versión simbólica de estos tubos de bambú—las alcancías de bambú, que son la marca de la fundación—como un recordatorio eterno de la compasión de la Maestra. En el lugar, se explicó cómo la fundación de la Maestra empezó. Dentro del lugar, también se mostraron una serie de videos que presentaban las misiones de Tzu Chi, su filosofía humanística y más.
Es muy conmovedor recibir una respuesta así de ustedes, siendo desconocidos, es maravilloso tener ese apoyo.
Jimmie Schultz
Alcalde
Greenfield, Iowa
“Me siento muy aliviada,” dijo Kim Ehrsam, consejera certificada del Programa de Información de Seguros de Salud para Personas Mayores en el Sistema de Salud del condado de Adair. “El dinero que nos donaron para ayudar será muy útil para reconstruir y reemplazar lo que hemos perdido. Me sentí valorada y noté que a todos les importaba el motivo por el que estamos aquí y las personas que están aquí. Agradecemos mucho lo que hacen. A veces no se siente uno apreciado en el momento, pero realmente valoramos toda la ayuda que nos han dado”.
Los voluntarios también llevaron regalos para los niños del evento, junto con mantas ecológicas, bufandas, aforismos Jing Si y un amuleto de bendición que representa paz, seguridad y esperanza para cada hogar afectado. Además, había una selección de calcetines, revistas de Tzu Chi y otros artículos disponibles.
“Me encanta cómo los voluntarios están organizados, trabajan juntos, y cómo traen una presencia tan positiva. Es difícil de explicar”, comentó Stacie Eshelman, directora ejecutiva de la cámara de comercio de Greenfield. “Creo que nuestra gente realmente necesita eso. Solo el estar en su presencia hace que las personas se sientan un poco mejor por todo lo que han pasado”.
En el Medio Oeste, creíamos que no necesitábamos ayuda porque nunca antes habíamos sufrido algo así. Ahora realmente aprecio que hayan venido. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para mejorar las cosas. Juntos lo superaremos.
Stacie Eshelman
Directora ejecutiva de la Cámara de Comercio de Greenfield
Muchos de los residentes afectados por el desastre se habían alojado temporalmente con familiares o en hoteles, experimentando cómo sus vidas y su rutina diaria se veían interrumpidas. Cuando el equipo de voluntarios llegó, no solo trajo ayuda financiera y suministros, sino también la presencia reconfortable de personas que realmente se preocupan.
Estos desastres naturales pueden ser devastadores financiera y emocionalmente. La recuperación puede llevar tiempo, y es por eso que es importante unirse como familia y brindarse apoyo. El amor en estas situaciones es fundamental, pero debe traducirse en acciones concretas.
Un equipo de 24 voluntarios de la Oficina de la Región Medio Oeste de Tzu Chi USA, ubicada en el área de Chicago, había viajado de seis horas al lugar el día anterior. Después de que concluyó el evento y todo estaba empaquetado, el equipo viajó de regreso esa misma noche, ya que muchos necesitaban regresar a sus trabajos o a la escuela al día siguiente. Junto a voluntarios experimentados, este grupo también incluyó a jóvenes estudiantes universitarios que participaron.
“El tornado puede destruir nuestras casas, pero no puede destruir nuestro espíritu, ¿verdad? Aún somos fuertes, ¿cierto? Les deseamos una pronta recuperación”, alentó Chong Hsieh, director ejecutivo de la Región Medio Oeste de Tzu Chi USA, animando a los asistentes al evento. Y en efecto, se vieron varias sonrisas mientras los voluntarios conversaban uno a uno con los locales durante la distribución, escuchando atentamente las experiencias de los sobrevivientes y ofreciendo abrazos y palabras de aliento al despedirse.
Después de los desastres, la recuperación puede ser un camino, pero mientras los habitantes de Iowa perseveran con fuerza y determinación, los sobrevivientes saben que su familia Tzu Chi está con ellos.
Que el amor en cada uno de nosotros se convierta en un vasto océano de esperanza, que se pueda ofrecer a todos en el mundo.
Maestra del Dharma Cheng Yen
Fundadora
Fundación Budista Tzu Chi