Una madre reacciona con sorpresa y felicidad al enterarse del monto en dólares de la tarjeta de efectivo de ayuda de Tzu Chi EE.UU., después que el huracán Laura tocó tierra en Luisiana a fines de Agosto. Pandemia o no, desastres azotaron en el 2020, y Tzu Chi EE.UU. estuvo allí para ayudar a los afectados. Foto/Roger Lin
Escrito por Dilber Shatursun | Traducido por Selene González
Publicación #11
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Cuando ocurre una catástrofe, las personas tienen una forma única de mostrar humanidad, cuidado y unión, unos a otros, incluso siendo completos extraños. Pero con una enfermedad contagiosa en juego, esto no solo es complicado, también es peligroso para quienes intentan ayudar. Al saber que, a pesar de las duras circunstancias, los voluntarios de Tzu Chi intervinieron valientemente, me puse en contacto con el equipo de socorro en Houston, Texas para conocer cómo la pandemia ha impactado su experiencia en las misiones de rescate y ayuda durante estas catástrofes.
Penny Liu, voluntaria de Tzu Chi en la región sur, actualmente organiza asistencia de emergencia después de los huracanes Laura y Delta en 2020, y organiza proyectos de recuperación a largo plazo después del huracán Harvey del 2017.
Las secuelas de Harvey aún perduran en Texas
“Habíamos obtenido subsidios para el programa de Tzu Chi de recuperación a largo plazo, alcance comunitario, educación y recuperación (C.O.R.E. por sus siglas en Inglés), por parte de
la Cruz Roja.
Debido a la pandemia, las prioridades cambiaron y los apoyos se agotaron. Muchos residentes, especialmente en Wharton, aún no han logrado regresar a casa; y en los casos de quienes
pudieron regresar a sus hogares, los pisos aún están en mal estado, y algunas de las paredes sin terminar de construir. Todo el mundo se encuentra enfrentando dificultades económicas”.
Laura y el surgimiento de COVID-19 en Luisiana y Texas
“A pesar de que Laura también era un huracán de categoría 4, éste no recibió mucha
cobertura por parte de los medios de comunicación debido a la pandemia. Las donaciones
también se han visto afectadas, por lo que no hay tantos recursos ni tantos voluntarios. El
transporte también es un problema porque si usamos una camioneta de 15 pasajeros, ahora
solo podemos transportar a seis o siete personas a la vez, por lo que necesitamos muchos más
vehículos”.
“El método de distribución es completamente diferente. Las distribuciones se entregan por la
ventanilla de los coches, por lo tanto no podemos tener una presentación grande de Tzu
Chi de antemano. Ahora, dependemos de los voluntarios para explicar todo a los beneficiarios; esto significa que necesitamos voluntarios con más experiencia, que saben explicar quiénes somos, presentar las tarjetas de débito o efectivo y ofrecer atención al estilo Tzu Chi”.
Daño acumulado
“Cuando fuimos a ver los daños del huracán Laura en Deweyville, TX, con frecuencia vimos
que se caían los techos, etc. También debido a los fuertes vientos, algunas de las casas
rodantes (casas de armazón sobre bloques de concreto) simplemente fueron arrasadas por
el viento. Pero la mayoría de las casas estaban bien, aunque se veían lonas azules
impermeables por todas partes”.
“Luego, durante el huracán Delta, vimos que las lonas se habían desgarrado y esto dio
paso a daños severos a causa de las intensas lluvias. Vimos muchos sofás, camas,
electrodomésticos tirados en las aceras. También fuimos a Cameron, Luisiana, y
conocí a una mujer cuya casa vecina había sido arrojada a 50 pies de donde solía estar.
Realmente causó una gran impresión… Es un testimonio del poder de la naturaleza”.
Voluntariado en una pandemia
“Entre otras cosas, me encargo de buscar voluntarios. Hay ciertas personas que están
dispuestas a participar y hay quienes dudan, con éstas últimas normalmente no me comunico.
Muchos tienen más de 70 años, ¡así que ni siquiera los considero! Tampoco les preguntamos a
los que tienen niños pequeños. En cambio, me comunico con los voluntarios de nuestras
distribuciones de alimentos porque están más dispuestos a participar”.
“Soy una persona bastante positiva y optimista, ¿así que dudé? ¡Realmente no! Siento que puedo controlar bien la distancia que mantengo con otra persona, así que siempre que tenga una máscara y tome todas las precauciones, es una buena oportunidad para ayudar a otras personas. Hay demasiada gente que necesita ayuda”.